Entre la serie original, la película “El Camino” y “Better Call Saul”, el universo de “Breaking Bad” abarca unas 127 horas de televisión, lo cual es casi el límite de cuánto tiempo pasar en ese mundo, según su creador Vince Gilligan.
“127 horas son significativas para mí porque ese es el tiempo que le tomó a ese pobre bastardo decidir cortarse el brazo”, dijo Gilligan, durante una pasada conferencia de prensa con la Asociación de Críticos de Televisión, haciendo referencia a la historia del alpinista Aron Ralston y la película de 2011 basada en su terrible experiencia. En otras palabras, él y el co-creador Peter Gould no quieren poner a prueba la paciencia de sus espectadores al continuar extendiendo las cosas.

Por su parte, Gould aseguró que “es mucho pedirle a una audiencia. No podría estar más feliz y orgulloso del trabajo, pero tengo otras cosas que quiero probar. Amo al elenco, amo a Albuquerque, amo a todo el grupo, por lo que sería genial mantener a la banda unida tanto como sea posible”.
Gilligan también apuntó que no tiene planes de volver a visitar el mundo que creó con “Breaking Bad”. “Tienes que saber cuándo dejar la fiesta”, precisó. “No quieres ser el tipo con la pantalla de la lámpara en la cabeza. … Sé que me preguntaron lo mismo al final de ‘Breaking Bad’ y di la misma respuesta, pero necesito probarme a mí mismo que no soy un pony de un solo truco”.
Las estrellas Bob Odenkirk y Rhea Seehorn también declararon que probablemente buscarían diferentes tipos de papeles después de “Better Call Saul”, pero que les gustaría seguir trabajando juntos. “Mi cerebro se centra más en cómo descubro una manera de trabajar con estas personas nuevamente”, dijo Seehorn. “Sé que Bob y yo tenemos la intención de volver a trabajar juntos; solo voy a hacer que escriba cosas para mí”.

Cabe mencionar que el actor Aaron Paul, quien interpretó a Jesse Pinkman e hizo un cameo en los episodios finales de “Better Call Saul”, apuntó que cerró oficialmente el libro sobre interpretar a Pinkman en la pantalla.
“[Jesse Pinkman] siempre tendrá un lugar especial dentro de mí, pero puedo decir con confianza que [Better Call Saul] fue la última vez que veremos a Pinkman. Así que fue una buena despedida”, señaló Paul durante una entrevista con The Hollywood Reporter.